El 26 de abril se ha celebrado la 23ª reunión de negociación del Convenio Non Stop, en el servicio de Mediación y Arbitraje Aragonés (SAMA).
La empresa se ha mantenido en su pasividad habitual sin aportar nada nuevo en la negociación, a pesar, de que los mediadores se lo han sugerido en varias ocasiones.
Por nuestra parte, hemos reforzado nuestra posición, dejando claros todos los argumentos y datos esgrimidos durante toda la negociación, para indicar que la contratación directa es más que necesaria y que el colectivo Non Stop demanda mejoras en conciliación y descanso.
De la misma manera hemos dejado patente todos los esfuerzos hechos por la parte social para intentar buscar un acercamiento y que la empresa no ha hecho ningún movimiento que nos permita acercar posturas.
Después de un largo debate hemos llegado al acuerdo de fijar fechas para las próximas reuniones con una periodicidad máxima de 15 días, siendo el 13 de mayo el siguiente encuentro. Aunque no se haya avanzado nada en la negociación, la solicitud de mediación en el SAMA es un recurso que tenemos para intentar desbloquear la negociación que esperamos no tener que volver a utilizar, porque la empresa traiga propuestas que nos permitan avanzar.
Uno de los argumentos que la empresa más utiliza es que no necesita cambiar el modelo organizativo y que no necesita contratar a nadie más de plantilla. Este argumento lo hemos rebatido en muchas reuniones dejando claro que la cantidad de horas extras, pluses de sustitución, días de exceso de jornada que no se pueden devolver y las más de 35 jornadas equivalentes anuales de ETTs demuestran todo lo contrario.
Es evidente que el mayor escollo es que la empresa no quiere aumentar el número de trabajadores/as del colectivo Non Stop, pero no tiene inconveniente en aumentar otros colectivos, lo que parece indicar que puede tener intereses ocultos en estas negociaciones.
Con todo lo acontecido en el día de hoy, sería el momento de dar un golpe en la mesa mostrando nuestra indignación con todo este tiempo de negociación y no colaborar ante las necesidades de personal, que todos sabemos que la empresa precisa para sacar adelante el trabajo diario.